martes, 18 de junio de 2013

AIRE, VERSOS, MATERIA Y SEXO

I

El aire que respiras,
sin saberlo,
es el mismo
que alimenta
los poemas
y los sueños;
la materia prima
de los versos;
el recipiente infinito
donde se mueven
y se tocan
nuestros cuerpos.

Aire y versos.
Materia y sexo.
No habrá día,
mientras haya vida,
en que quiera
prescindir
de todos ellos. 

II

Cuando
me quedo
a solas
con mis
pensamientos,
escuchando
las voces
que retumban
en mi cabeza,
saco fuerzas
de flaqueza
para escribir
tu nombre
en cada losa
y, así,
acariciando
el trazo
de cada letra,
convertir
tu ausencia
en la esperanza
de mi paciencia.

III

Sentado 
sobre el suelo,
buscando
una mirada
entre las piedras,
la casa
convertida
en arena
y las calles,
y las noches,
y las cervezas,
en las paredes
de mi sala
de espera.

sábado, 30 de marzo de 2013

CARICIAS Y TATUAJES

FOTOGRAFÍA: Estefanía Molina
TEXTO ORIGINAL: Publicado en el blog ENHEBRADOS.   http://enhebrados.blogspot.com.es/2013/03/caricias-y-tatuajes.html

Los tatuajes se dibujan bajo la piel para que puedan verse sobre ella. Las caricias, en cambio, ocurren sobre la piel pero los dibujos que trazan sólo se ven en nuestro interior.

Los tatuajes duelen cuando llegan y, la mayoría de las veces, llegan cuando los llamamos. Pero las caricias sólo duelen cuando se van para siempre. Y se van para siempre, sin remedio, como la muerte, aunque no queramos que su marcha llegue nunca. Y es la muerte, precisamente, quien se lleva para siempre todas las caricias.

El tatuaje es, sobre todo, algo físico. Tinta, agujas, motores, piel, manos, metal… Una parte de la caricia también es física, pero la parte más importante, la que va más allá del instante en que se produce el contacto, es esencialmente inmaterial. 

Cuando se trata de tatuajes, el color y la forma son muy importantes. Pero el color no importa en las caricias. Ni la forma tampoco, sin el contenido. Aún así, alguna mente deforme creerá pensar, todavía, que sólo son caricias aquellas que llevan el mismo color de su piel. Pobres imbéciles dementes… Guardemos un segundo de silencio en memoria de su capacidad para pensar y sentir como seres libres e iguales.

Tatuaje: ni la aguja ni la tinta pueden llegar hasta el corazón, sin matarlo.


Caricia: sale del corazón, llega hasta el corazón y, en ocasiones, lo mata cuando desaparece. 


sábado, 23 de marzo de 2013